La crisis del COVID-19 ha instaurado una nueva normalidad en el sector legal, con medidas excepcionales de higiene, distanciamiento social y cambios en la organización de la administración de justicia. Todo ello va a afectar irremediablemente a los despachos profesionales, que suben las persianas con la obligación de adaptar sus negocios a esta nueva situación.
En este artículo repasamos los retos a los que se enfrentan y las medidas que tienen que seguir tomando los despachos profesionales para hacer frente a esta nueva normalidad.
Tabla de contenidos
1. El teletrabajo seguirá siendo recomendable pese al fin del confinamiento
La actividad laboral se ha reanudado en todos los sectores que, pese a la alarma sanitaria, pueden seguir desarrollando su actividad. Sin embargo, los lugares de trabajo se tienen que adaptar a una serie de normas como, por ejemplo, la distancia entre trabajadores que debe ser, como mínimo, de 2 metros, entre otras medidas que recoge esta guía de buenas prácticas publicada por el CGPJ.
Algunos despachos profesionales podrían no poder garantizar esta distancia de seguridad por el tamaño de los locales o se verán obligados a reorganizar los horarios de sus trabajadores. Por todo ello, el teletrabajo, siempre que sea posible, seguirá siendo la mejor opción incluso cuando hayan finalizado las fases de desescalada, pues es la mejor manera de ofrecer la flexibilidad que los abogados necesitan en esta situación a la vez que se garantizan todas las medidas de higiene y distancia social. En este caso, es recomendable estudiar las recomendaciones en materia de riesgos laborales para el teletrabajo con tal de asegurar un entorno seguro y cómodo durante la jornada de trabajo.
2. La adopción de tecnología para mantener el despacho será permanente y no una medida temporal
Durante las primeras semanas de funcionamiento del estado de alarma, muchos despachos profesionales tuvieron que adaptar sus negocios para que estos pudieran seguir funcionando de manera telemática. La mayoría ha optado por adquirir softwares de gestión de los clientes y los expedientes, gestores de documentos en la nube y otras herramientas que permitan mantener reuniones por videollamada o atender consultas de manera online. Toda la tecnología adquirida seguirá siendo necesaria pese a que el despacho pueda volver a abrir físicamente, ya que por un lado los profesionales seguirán necesitando la flexibilidad que aportan estas herramientas y porque por otro lado las fases de desescalada no son iguales en toda España y algunos negocios siguen abriendo con limitaciones horarias o petición de cita previa.
Por tanto, lo más recomendable es analizar qué necesita el despacho para poder seguir operando en remoto, buscar en el mercado las soluciones tecnológicas que solventen esas necesidades y familiarizarse con ellas, pues toda nueva tecnología requiere de un periodo de aprendizaje y adaptación.
3. Potenciar la atención al público telemática será un plus
El distanciamiento social al que se verá inmersa toda la sociedad afectará a la atención al cliente de los despachos. El trato personalizado y cercano que se suele dar a los clientes tenderá a ofrecerse, a partir de ahora, a través de medios telemáticos. Es un buen momento para potenciar los canales de comunicación online tanto con clientes como usuarios potenciales del despacho. Por un lado, el correo electrónico y soluciones de videollamada online permiten tener reuniones con los clientes sin necesidad de acudir al despacho. Por otro lado, la correcta gestión de redes sociales, página web y, en definitiva, canales de contacto directo con el despacho permiten aumentar la visibilidad del negocio.
4. Áreas de práctica que los despachos van a potenciar
En los próximos meses habrá un incremento de asuntos en los órganos judiciales, tanto a causa del parón productivo de estas semanas como por los asuntos derivados a consecuencia de la alarma sanitaria. Por ello, es un buen momento para potenciar ciertas áreas del derecho que se van a ver potenciadas como el derecho laboral, concursal, familia o el arrendamientos. Ante esta situación, es importante que el despacho siga formándose diariamente en estas áreas, pues los cambios legislativos van a ser constantes durante los próximos meses.
En definitiva, se acercan tiempos de cambio en los que una buena gestión del despacho convierte la crisis en una oportunidad: los negocios que reaccionen antes ante estos aspectos que hemos explicado tendrán una ventaja competitiva sobre los que no lo hagan. Nuestros clientes de Quolaw ya parten con ventaja, al contar con un gestor de despachos que les permite estar en contacto con los clientes y gestionar sus casos en la nube y online. Prueba Quolaw y empieza a digitalizar tu negocio con total garantía.
